martes, 22 de abril de 2014

Sabe como hacerlo

Ella me miraba de una manera fugaz, como si quisiera matarme o besarme, nunca lo supe y probablemente nunca lo sabre, me decía las cosas de una manera dulcemente asesina casi podía sentir el sabor del filo del cuchillo en mi boca.

Te sumerge en un mar donde no puedes respirar por ti mismo, te hace creer que la necesitas, que necesitas de su toque emotivo para vivir, mientras te da pequeñas dosis para sobrevivir te va sumergiendo en el mar de su corazón y de repente, ya no hay mas, te atrapa y te consume, te consume vilmente cual veneno. Pero no te mata, prefiere mantenerte vivo aunque sea una mínima parte de tu ser para que vivas en carne propia como vive su vida, mientras te ata a un poste y te obliga a sentir el olor de su embriagante aroma y te acerca sus labios lo suficiente para que puedas tocarlos...pero sin ser tuyos, ella te asesina en vida.

Amores que

Necesito amarte, no por ti, no por nosotros, si no por mi, no amar por amar, hacerlo dulcemente, tranquilo y suave, salvaje y furioso, de las maneras que me permitas y me sean posibles. Amor se llama el juego, un juego donde dos pueden hacer uno y un tercero sale de sobra, un juego donde uno siempre termina perdiendo, mas separados que unidos, despiertas, no  la vez, te asustas y gritas, la nombras, la buscas pero ella se ha hartado de jugar, no lo entiendes, no lo aceptas, te destrozas con toxinas, pero ella no va a volver, sabes que no lo hará.

jueves, 10 de abril de 2014

Modelo de juguetería

La pequeña quiere jugar un juego muy complicado llamado amor, ingenua y triste prefieres el dulce sabor de la mentira que la amarga verdad y es comprensible, es mas fácil mentirnos y amarnos, que tirarnos verdades a la cara y odiarnos.

Tomarnos de la mano y caminar como dos personas que se adoran mientras en la otra sostenemos silencios incómodos, platicas morbosas y asquerosas sobre nuestro día. Afirmando con esto el putrefacto y hermoso olor de tu cuello y el miserable intento de amarnos mientras miramos hacía direcciones diferentes.

Al fin cuando llegamos a casa tu entras a la cama pero ya no me llamas para enfatizar mas nuestro hermoso romance con una noche de destructivas relaciones sexuales vacías, vacías como tu mirada por las mañanas mientras preparas un desayuno insípido.