Y de repente, tú

Y de repente tú, llegas sin que me lo espere, sin que este esperando algo o a alguien
sin animarme a voltear para saber que estas ahí, pero iluminas una senda del carril derecho al cual yo ya había dejado de transitar, apareces de repente en medio de mi pupila derecha cuando no me atrevo a voltear porque ya había estado ahí antes, de pronto sin mas ya te siento tan cerca que es imposible olvidar la montura que hacen tus pequeños y delgados labios al reír, al besar, para mi eres como una ecuación que no sabía como descifrar mas sin embargo por un golpe de suerte al final he conseguido responder, sin un hola ¿Que tal? Solo así, llegas y ya te crees dueña de mi vida por el simple hecho de que no puedo voltear al otro lado de la acera.

Y mientras camino entre el tumulto de aguerridos tesoros que solía dar por perdidos, me das una zancadilla con el único fin de que te preste atención y que sepa que estas ahí, no os prometo nada ya que desde hace tiempo que no pienso en nadie de la forma en la que pienso en ti, no os prometo nada porque puede que seas uns oveja vestida de lobo, me ha contado un pajarillo que te gusta estar acelerada y llevar las cosas a niveles en los que yo apenas puedo soñar, me has mirado y sin decir nada me lo has dicho todo, como quien sin tener preguntas encuentra respuestas, sin buscar el camino se encuentra perdido, en medio de una ráfaga de sentimientos fugases, que son efímeros, solo pasajeros, Y de repente, tú, apareces sin que yo busqué con quien tener relaciones en las cuales, sea algo mas, de lo que sin querer encontré, de lo que ni tu ni nadie me podría haber dado, tengo una expectativa y aunque ya he pensado en eso antes creo que tu eres la pasante en mi profesión de soñador, de enamorado, que quitas mi soledad como el sol recorre las nubes de lluvia en una tarde de verano.

Y ya no seas así, ya no me mires en la forma en la que lo haces, porque me gusta, me hace sentir que necesito que cada día lo hagas un poco mas como quien utiliza pretextos para seguir viéndote mientras trabajas, mientras duermes, mientras quizás leas esto, o no, para ser sinceros ¿Quien no buscaría alguien como tú? Que llegas así,,,,tan de repente

Amores de pretexto

Me pregunto que hubiera pasado si te conociera en otra circunstancia, ¿En la parada del metro? ¿En el elevador? ¿En una avenida concurrida? Se siente como si eres mi alma gemela aunque probablemente no estemos ni destinados a estar juntos, juntos como marido y mujer, como pareja, juntos de esa manera en la que solo mi mente se puede imaginar, en un reflejo de espejismos en los cuales no puedo dejar de pensar; es que eres tan palpable a mis sentidos pero al mismo tiempo tan inalcanzable a mi realidad que me duele el tan solo pensar que no tengo ni una oportunidad, pero a veces pienso ¿Y si nos hubiéramos enamorado? ¿Cómo sería ella? ¿Cómo seria yo? ¿Cambiarías de parecer si te digo que nadie te va a amar como yo? ¿O simplemente me abofetearías y saldrías corriendo pensando que estoy loco? No es la coyuntura que se forma a los lados de tus pómulos lo que me mata, ni los ojos tan grandes y hermosos los que me alucinan, son parte de un hermoso complemento tan duradero como efímero, o son tus pensamientos que me jalan y me hacen querer mas de ti pero al mismo tiempo sé que no puedo y eso esta bien porque esos amores son los perfectos, los platónicos, esos que solo existen cuando duermo porque mientras este despierto se desvanecen y se alejan cada vez mas... Son imperfectamente hermosos porque te lastiman para darte cuenta de que te vuelves adicto, adicto al dolor, al rechazo, pero te hacen sentir vivo, tan vivo que mueres lentamente, convirtiendo tu cuerpo en un caminante, de esos que ya no sienten tanto pero al mismo tiempo lo sienten todo.

R de Recuerdo

Comienzo a caminar justo cuando te vas y aprendo a correr
justo cuando me dispongo a volar, vuelves,  sin vergüenza, sin nada que decir...
me noqueas, y despierto... S
in recordar como volver a empezar

Y ¿Quién te crees tú para venir, golpearme cada noche con tus recuerdos?
Recuerdos vacíos, de los que solo quedan las historias por contar, por tratar de suprimir y que quedes en pedazos, que naufragues en la playa de mi mente cuanto mas pasa el tiempo y yo comienzo a escribir mi vida desde un punto donde tu ya no puedas existir, donde ya no puedas hacerme daño, aunque en algún rincón cerca, en una cueva te escondas y te fortalezcas para volver a salir cuando menos me lo espere, cuando ya no te sienta de la manera en la que me dueles en estos momentos, cuando vea la figura de tus ojos mientras quiero admirar los de ella y aunque, ella no se queje se que lo siente, se que lo sabe, pero no dice nada porque me ama, me ama de una manera de la cual siempre quise que tu lo hicieras, pero, por mas que lo intente no conseguí nada,

 No comprendo a tu recuerdo, que siempre me azota para recordarme que estas ahí, bien metida en mi mente como ya lo dije, esperando cuando ya todo este olvidado, cuando haya cerrado la puerta de tu indiferencia, de tu frialdad, de tu dolor, insiste en fortalecerse y volver a arrancar y alimentarse de mi alma, o lo poco que queda de ella, porque cuando intento ya no aferrarme a ti, sigues aquí, tan testaruda y aferrada, lo suficientemente distante para que yo no pueda tocarte, mas sin embargo puedas seguir torturándome.

Parafrasis de un sentimiento

A veces escribo, de ti, de mi, de nosotros, de lo que fue y ya no será
En ocasiones nos recuerdo en la parada del bus, tu parada frente a mi y yo recostado admirándote cuando te daba la luz de frente y otras cuando caminabas delante de mi y yo por detrás solo mirando tu alborotado, largo y negro cabello.

En ocasiones quisiera simplemente retroceder el tiempo, en ese tiempo me besabas y sonreías cuando te contaba mis chistes estúpidos, me pedías mi opinión para saltarte las clases y estar conmigo solo porque si, a cuando te levantabas de tu pupitre para hablarme por mímicas porque no podíamos acercarnos  terminábamos nuestras conversaciones cuando tu me mirabas sonriendo, me mandabas un beso y pestañeabas de esa forma que solo tu sabías hacer.

A veces intento mantenerte fuera de mis pensamientos pero el fantasma de tu recuerdo siempre termina abofeteándome cuando estoy mas indefenso, llega, me golpea como si tuviera el derecho de seguir filtrándose dentro de mi cabeza, como si fuera el dueño de esta paráfrasis de sentimientos que ni aún de esa manera termino de comprender del todo.