viernes, 30 de septiembre de 2016

a veces quisiera


Que el tiempo se hubiera detenido a mis 18 años, no solo para mi, para todos, que se hubiera detenido en el primer momento en que entable conversación contigo, en el momento en que iniciábamos una conversación y nos saltábamos las clases solo para seguir conversando de cualquier cosa que se nos ocurría, teniendo sentido o no, quisiera que el tiempo no pasase tan rápido como lo hace y si tuviera la mitad de sabiduría  que tengo hoy, te disfrutaría mas, te haría reír mas incluso, aunque te sorprendiera, pudiera animarme a besarte, a acariciarte, a hacer y decir todas las cosas que una vez me callé por miedo a perderte, pero aún así el tiempo pasó y aunque ninguno de los dos quería, nos fuimos alejando.

Y quizás hubiera terminado de otra forma, probablemente al día de hoy tu y yo estaríamos juntos, o no, ¿Quién lo hubiera sabido? probablemente al día de hoy vería como te levantas despeinada, desmaquillada y aún con un sueño muy profundo dentro de tus ojos, pero para mi, serías tan hermosa como la primera vez que te vi, recargada en ese barandal, platicando quien sabe que clase de cosas que un día me llegue a enterar, porque quizás en ese momento no lo sabía, ni tu, pero habría una conexión profunda, esa conexión que solo tu y yo, pero nadie mas, o, nadie mas sabe que tuvimos.

Pero a pesar del tiempo transcurrido y a distancia, te sigo viendo igual de hermosa que antes, pero, ya no mas, ya no te veo como un amor imposible y prosperó, ya no veo el "que pudo haber sido si" ya no siento nervios o cosquilleo cuando te veo, afortunadamente o infortunadamente, aún no lo sé, pero ya eres cosa de mi pasado, o al menos mis sentimientos equívocos hacía ti lo son, porque ya no te veo igual, porque ya soy libre. Libre de tu aroma que me embriagaba cada que te abrazaba por detrás, libre de tu mirada que me intimidaba, libre de todos los pensamientos que me llegaban a la mente cuando decías mi nombre.


lunes, 19 de septiembre de 2016

El poeta


El poeta no solo escribe, el poeta inmortaliza, con palabras, con sentimientos,con experiencias...

El poeta describe sus sueños, lo que "un día llegase a pasar" lo que a veces nunca tiene pero anhela a veces tanto que incluso se olvida de su propia realidad para adentrarse en ese pequeño fragmento efímero que él llama felicidad.

Pero tanto como felicidad también hay tristeza, de amores nunca comprendidos, de amores eternos que no se consiguen, de amores fallidos, de amores de esos que van y vienen, un corazón roto para el poeta es escribir a tus demonios internos luego de que te hieren por dentro y liberarlos en historias que, quizá la persona que lo causo nunca lea y eso esta bien porque se vuelven cenizas.

El poeta es masoquista anhela tanto el amor como el dolor, es un ir y venir entre uno y otro, le satisface sentirse pleno, lleno de amor, como devastado por dentro y lleno de dolor, cuando el amor viene y va.

Pequeña y frágil



Quiero que compartas mis poesías con el mundo, que presumas que eres eterna y que son tuyos así como el autor se entrega a ti, a ratos, cuando esta ebrio de ti, de tu mirada, de tus palabras, de la curvatura de tu espalda cuando caminas delante de él, se queda inmóvil cuando decides parar y soltar esa risita traviesa que tanto te identifica y sabe que lo haces solo para que vaya detrás de ti, para poder oler tu perfume natural, eres su vida e inspiración y lo sabes, pero para ti es solo el chico que te escribe poesía.

Y al fin cuando te tiene cerca, lo suficiente para tocarte desapareces entre las calles nubladas de la ciudad para que él te busqué como loco, ya que....¿Que es él sin ti? ¿Que soy yo sin
ti?