Descubrir

Hacerme amigo del miedo.

Hablar con desconocidos.

Reírme a carcajadas.

Escribir.

Sonreír a cada extraño que me miré.

Dibujar sonrisas.

Relacionarme.

Encontrarme.

Salir de vez en cuando de la ciudad.

Dejar de dudar.

Enamorarme.

Encontrarte.

Relajarme.

Saborear la vida.

Decir la verdad de la forma que menos duela.

No dejar que se marchite.

Dar muestras de afecto.

Liberar.

Hablar con los animales.

Mirar las estrellas.

Vivir.

En tu ausencia encuentro de nuevo mi soledad

En tu ausencia encuentro de nuevo mi soledad, mientras en la oscuridad de mi habitación me doy cuenta cuanta falta me haces y apenas han sido unas pocas horas desde que te marchaste.

Fue gracias a ti que me olvide de la soledad  que solia sentir cuando llegaba a casa y no había nadie, fue gracias a ti que pude encontrar como llenar un vacio que sentía desde hace algún tiempo.

Y es qué el tiempo es injusto que no me dejo verte convertirte en adulto, verte crecer y seguir nuestro camino juntos para ver hacía donde podiamos llegar.

Escuchar tus maullidos de noche para entrar de contrabando a mi cuarto y que te acariciara aunque fueran las 3 de la mañana yo lo hacía con gusto y a veces medio dormido pero lo hacía,  cuando ambos teniamos frío ibas y te acurrucabas en mis piernas y me despejabas del frío mientras tu también te mantenias calientito, sé que no fue mucho tiempo el que pasamos juntos y ni si quiera entiendo porqué te escribo esto, pero sea donde sea que estes espero algún día reencontrarnos para poder abrazarte y acariciarte de nuevo.

Dejame olvidarte como es debido, que pase mas tiempo sin tener que saber de ti indirectamente, dejame ser con alguien más lo que no fui contigo, elimina tus vestigios de mi memoria.

Quiero crecer y volverme el desayuno en la cama de alguien mas.  Aunque a la vez, quiero volver a ser tuyo pero completo, no a pedazos, ni mucho menos cuando te sientas sola.
Pienso seguirte escribiendo cartas que nunca vas a leer, mirar de vez en cuando una foto nuestra para poder imaginar lo qué hubiera sido y no fue.
Cada que te recuerdo paso por las mismas etapas, escribo y escribo hasta que creo que te he dicho todo, aunque tú nunca vayas a leerlo, pero de eso se trata ¿No?

Decirte todo sin decirte nada, quizás algún día nos miremos por la calle y tú ni siquiera me recuerdes, probablemente mi ritmo cardíaco se acelere y quiera acercarme a abrazarte, pero no lo haré,  y no lo haré porqué ahora soy un cobarde, pienso mucho las cosas y dejo que las oportunidades pasen.
Porqué siendo sinceros ¿Qué sería de mi si te olvidará? 
No podría escribirle a nadie como te escribo a ti, a pesar de que lo he intentado, no podría.

Ninguna

No esta en mi naturaleza extrañarte, es más en mucho tiempo ni si quiera te pensé, pero llegó esa noche, esa que ocurre una vez cada cientos de días, esa donde se me viene a la mente escribirte, decirte todo lo que quizás no te dije en su tiempo, invitarte por un café solo para poder tener de cerca tu aroma.

Escuchar tu voz de niña chiqueada tan chocante, observarte mientras te ruborizas, mientras me miras con duda atenta a lo siguiente que puedo decir.

Tal vez trato de engañarme y ni si quiera te acuerdes de mi nombre, de quién soy, de quien fui.

Tal vez intento rellenar mi vacio con tu recuerdo y temo avanzar porqué sé,  que a pesar de todo, nadie es tú. 

Si el mundo quisiera, ya te habría encontrado, te habría encontrado y justo en ese momento sabrías que eres mía y que en caso similar que soy tuyo, pero la historia no funciona de esa forma, la historia necesita ser forjada desde cero, desde un punto donde nadie se imagina que va a empezar algo, en una tienda de discos o quizás en una biblioteca, esos lugares que la gente frecuenta para todo, excepto para lo que no están preparados.

Y si en alguno de esos lugares te encuentro ¿Qué es lo que haría? ¿Fingir que no me surge emoción y pasar de largo? ¿Correr a besarte aún si apenas te conozco de miradas cruzadas, de palabras rutinarias de comentarios insulsos acerca de tus anteojos?

Hoy quiero azúcar, no quiero café

Quiero descubrirte entre mis pensamientos nadando ente mis memorias, después, que me cuentes las tuyas, quiero saber tus historias, pero no esas de desamores, no quiero voltear al pasado para volver a donde fui feliz, quiero crear nuevas anécdotas entre tu y yo, agregarle el mundo que te rodea y la mitad del mio, llegar a una conclusión, un acuerdo que duré lo que tenga que durar, no te digo que te quedes pero tampoco te pido que te vayas, no te pido que me beses porque no es lo que quiero ahora, quiero tocar tu lado dulce, estimularlo y me empalagues de conversaciones profundas y risas sinceras.

Esta noche, la próxima y las que tengan que venir te sientes frente a mi y modeles tus palabras mas profundas y me hagas estar satisfecho de pensamientos, vayamos a la cama pero no hagamos el amor, por lo menos no esta noche, que me digas que querías ser cuando eras niña y en que te has convertido, que me cuentes cosas que te hagan reír, caminemos por la avenida sin tomarnos de las manos, solo jugando a ser lo que el uno busca del mundo, no me ames, no te apegues a mi, ni si quiera busco gustarte, solo te pido que me cuentes, no como un número, si no como un cuento, una anécdota, hasta una leyenda si lo prefieres, que solo recuerdes que fue tan efímero que no estas segura si realmente paso, quiero ser solo ese instante en tu vida en el cual no pensabas en nada, solo en seguir caminando.

Deberías consumir algo mas que no sea cigarro...

Alguien debería decirte que cambies ese habito, ese habito de ser tan sensual al fumar en el bar donde siempre nos frecuentamos, alguien debería decirte como te ves cuando tomas el cigarrillo con la delicadeza con la que... solo tu lo tomas, pero no entenderías, sabes que es ese toque precisamente el que atrae a tantos personajes pasajeros de noches en tu cama, pero de desvelos por las mañanas, alguien debería decirte que tu adicción debería ser yo, deberías consumirme de noche y de día como lo haces con tu cigarrillo, deberías tomar un café amargo y acordarte de mi en cada sorbo.

Deberías cambiar de hábito de vez en cuando, consumirme por unos días hasta que nos enamoremos aunque sepamos que esta prohibido, enamorarnos y perdernos en tus sabanas blancas, en ese sillón rojo de tu sala, en la barra de mi cocina, en el pasillo antes de llegar a tu apartamento, en mi cama o en la tuya, donde sea pero perdernos por una noche, un día o dos...o por toda la semana.

Con la cama desatendida

Hoy te escribo mientras duermes, callada y a mi lado, entre sabanas desatendidas después del desenfreno de hace unas horas, con tu silueta metida entre las sabanas y tus pechos haciendo dos pequeñas montañas entre las que me perdería con gusto.

Me encanta buscar tus caricias por debajo de las sabanas como no sabiendo que es lo que inicio cuando realmente espero ansioso tu clímax, te ves tan sincera como solo la desnudes te permite mostrarme.

Hoy no quiero que despiertes, quédate quieta por unas horas para poder admirarte, tratar de describirte aunque se bien que eso  no es posible pues no hay palabras que describan como tal tu cuerpo recostado a mi lado, por fin, antes de que abras los ojos correr a la cocina, preparar tu desayuno favorito, que me recibas en la habitación preparándote para irte, y yo, sin poder controlar mis instintos vuelva a meterte entre las sábanas, solo para probar tus labios una vez mas.