jueves, 30 de mayo de 2019

Para mi Padre

No eres la relación de tus padres, no eres tu padre ni ella es tu madre, date cuenta de que estas cargando con más de lo que mereces, que tu niñez te fue arrebatada injustamente, no tienes que tragarte nada, excepto el orgullo para contarme tus penas, no entiendo muchas de tus acciones desmedidas, de tus celos irracionales y tu machismo estúpido y aferrado, pero eso no quiere decir que no este dispuesto a escucharte, a abrazarte, a amarte. No estoy al pendiente de lo que pasa en tu cabeza, porque siendo sinceros ¿Cuando nos hemos acercado lo suficiente para tener una conversación de padre e hijo?

Sé que quizás en estos momentos creas que todos estamos en tu contra, que creemos que eres el malo del cuento, date cuenta de que no es así, no queremos buscar culpables y hasta ahora lo reflexiono, debemos buscar soluciones, quiero que nos quieras de otra forma, quererte como siempre hemos querido hacerlo, no te cierres ni te ciegues ante lo que la vida te ha enseñado, no eres tu pasado, no eres tu futuro incierto y nada seguro, eres tu presente, nuestro presente juntos.

Cuando era niño siempre admiré la tenacidad de ese hombre trabajador que me enseño que el valor del trabajo duro siempre viene con una recompensa, que tienes que hacer todo lo mejor que puedas por tu familia, admiré cada momento de enseñanza, aunque fuera a la fuerza.

No pierdas quién eres padre, no te pierdas en el camino de tus pensamientos porque incluso en momentos de tensión ellos pueden traicionarte. Tuviste una vida muy dura, una vida que estoy seguro no le deseas a nadie, pudiste salir adelante, no transmitas ese odio, ese rencor, esos celos, no te recordaremos por eso, porque realmente recordaremos a ese hombre que un día me enseñó que la familia es lo primero.

miércoles, 22 de mayo de 2019

Te estas dando cuenta de que el mundo es crudo y folla a cada minuto, no es mudo a pesar de que creas que no lo escuchas, tus sentidos se dislocan con cada pequeña cosa que influye, fluye o deja de fluir a tu alrededor, cuida tus pensamientos para que cuides tus palabras, no hieras sin necesidad porqué ya hay mucha mierda en el mundo para que tu seas parte de ella, no seas único e irrepetible, se tan solo tú, tanto como puedas.
No le creas a su mirada inocente, ni a su voz tierna y dulce, es una trampa, de esas de las que te envuelven completamente y te engullen en un segundo, has estado antes ahí, sabes como se juega, pero en esta partida mantén tu postura y trata de aferrarte a tus convicciones.
Me veo en la escabrosa necesidad de pensar en ti solo como un pasaje de ida, sin retorno, sin seguro de vida, dejando de lado mis convicciones a las cuales estaba tan aferrado, consumiendo tan rápido mi autosuficiencia y sumándome a los  inapropiados momentos en que se te ocurre molestarte en textearme para mantenerme atado, a nada, a la esperanza, liberándome pero al mismo tiempo sumergiéndome más en una oscuridad que en realidad nunca extrañé, tus inexpugnables sentimientos a los cuales de una forma u otra me aferro, por más que intento elucubrar como liberarme e incluso, cada que lo intento, liberas un poco más del veneno que salen de tus palabras texteadas, porque en realidad no somos más que extraños, que casualmente nos encontramos en un momento efímero, de caricias vacías, promesas que sabíamos que ninguno de los dos iba a cumplir.

Ante la sociedad, ante el mundo quieren conocer que hay entre nosotros, si tan solo ellos supieran que no somos ni la mitad de lo que fingimos ser, adornando de besos insípidos, de tratos tan vacíos como una taza de café un viernes por la noche, de miradas desviadas y atenciones desvanecidas, porque claro, quién querría mostrarse débil, acechado... vulnerable.