miércoles, 25 de junio de 2014

mi estrés con nombre y apellido

Tengo un problema con tu olor porque siempre llega por las noches sin avisar, tengo un problema con la parte de atrás de tu cabello porque la alucino donde sea, tengo un problema...un problema con la tez de tu piel porque el cielo nublado me recuerda a ella, con tu rimel mal aplicado porque me lleno de él  por donde sea, mis paredes oscuras me tienen aprisionado pensando en la única cosa que no quiero pensar. Tengo un problema con tus piernas porque son exactamente iguales a las de ella, tengo un enorme estrés que tiene tu nombre tatuado por todos lados, odio tu nombre y el beso que me dabas cuando estábamos en el porte.

Odio recordarte pero odio aún mas que nunca lo sabrás.

sábado, 21 de junio de 2014

Y disfruto...

Mis labios haciendo un viaje por tu boca, tu cuello y tu oreja
retornando entre tus curvas
y retirando todas tus dudas,
las yemas de mis dedos entre tus pezones
y esa coyuntura que se hace en medio de tus pechos, y yo sigo esa linea recta
directo hasta el paraiso entre tus piernas,
donde mi lengua es libre
y se expresa de forma completa,
un poco mas abajo y llegamos a tus largas piernas,
hermosas y lisas
tan largas y finas,
llegando al fondo tus dedos
que te sacan una leve risilla de vez en cuando, mientras tu hermoso orgasmo lo escucha la vecina,
el tipo raro de la tienda de la esquina
y hasta el perro que juega
corriendo dentro de la mina.
Dichoso el juego de las caricias
pues es el único que termina con una sonrisa,
el hacerte retorcer de placer es mi deber,
me gusta cuando gimes y cierras los ojos,
cuando estiras el cuello y te inclinas un poco,
me gusta cuando te agitas al tocar tu vagina.

domingo, 1 de junio de 2014

Podría escribir sobre muchas cosas...

Podría escribir sobre la vida pero para hablar de la vida hace falta el nacimiento y ese nacimiento lo proporcionan las mujeres, así que termino escribiendo sobre mujeres imaginarias de un cuento que yo mismo invento porque mi realidad no es lo suficientemente buena para mi.
Podría escribir sobre la muerte pero luego pienso que las mujeres también fallecen, eso es una tragedia ellas deberían ser eternas.
Podría escribir sobre el amor, el amor hacia una persona, mi familia, pero recuerdo que ellas son mujeres y termino escribiendo sobre ellas.
Podría escribir infinidad de versos pero todos y cada uno de ellos me llevarían directamente a escribir sobre mujeres.

Podría pasarme la noche entera escribiéndote versos estúpidos y enamoradizos sobre como me gusta hacerte el amor, en tu cuarto, en mi imaginación, en la calle, en el baño publico, en la estación del metro, en el elevador por el que bajamos el sábado en la noche, pero todo eso son historias para contarle a mi cigarro.

Te imagino desnuda y no puedo evitar pensar en las bestialidades que haría de tenerte frente a mi, podría escribirle al infinito pero por el contrario te estoy escribiendo a ti.