viernes, 5 de septiembre de 2014

Y el mundo sigue su curso

El sabor a sangre en mi boca por las mañanas, ese cansancio que no me permitía levantarme de la cama, el frió intenso que entra por la ventana y el olor a medicamento barato que esta en la habitación, preguntándome cuando podre volver a salir de aqui, de pronto veo entrar a la señorita de blanco con una aguja y tubos de ensayo en mano amarrándome un guante en la parte superior de mi brazo extrae el liquido rojo de mi interior mientras yo intento mirar hacia otro lado intentando no pensar en el dolor de la aguja penetrando mi piel.

Y el tipo de enfrente me mira con ojos de recelo, afuera el trafico extenuante me hace pensar que no esta del todo mal estar varado en esta cama de plástico, con esta comida insípida y mal cocinada. Y pasando las horas intente distraerme de una y mil maneras, para finalmente terminar en un sueño profundo un miércoles por la tarde con una cobija pequeña y que no cubría mas allá de mis extremidades, en un intento desesperado por hacer que el tiempo pasase mas rápido de lo que debería.

Por un lado una persona lucha intensamente por su vida, sus familiares hablándole para que despierte de su profundo sueño pero en los 5 días que estuve ahí no mostró señales de recuperación mayores a levantar una ceja.

Por las noches no se puede dormir, aún cuando lo intento llega la señora de blanco e inserta su  linea para sacar de mi el veneno que me esta matando e introducirme otro que me haga revivir pero al mismo tiempo me mate de manera mas lenta....se siente el dolor cuando entra y mi hombro comienza a temblar la desesperación se apodera de mi ser mientras espero a que entre la última gota de ese liquido frió en mi cuerpo y termine con mi sufrimiento...A la mañana siguiente...todo sigue igual.

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