Y yo sigo tomando este maldito café, no sé siquiera porque, quizás escondo mis ganas de verte detrás de esta maldita taza marrón, marrón, o el marrón de tus ojos que me hipnotizaba esa tarde de otoño cuando ya no había hojas en los árboles ni pájaros cantando y todo estaba en silencio, el instante perfecto para nosotros, pero dejaste que fuera efímero y quedará abandonado, para solo sonreírme y dejarme de pie debajo de ese árbol, seguramente tu sabes lo que hubiera pasado, y yo escribiendo aquí mis miles de teorías....mis miles de ganas de verte y dejar de extrañarte, sustituyéndote con este maldito café que sabe a mil demonios.
domingo, 2 de octubre de 2016
Hoy tengo ganas de ti o de un café...lo que llegue primero.
Y yo sigo tomando este maldito café, no sé siquiera porque, quizás escondo mis ganas de verte detrás de esta maldita taza marrón, marrón, o el marrón de tus ojos que me hipnotizaba esa tarde de otoño cuando ya no había hojas en los árboles ni pájaros cantando y todo estaba en silencio, el instante perfecto para nosotros, pero dejaste que fuera efímero y quedará abandonado, para solo sonreírme y dejarme de pie debajo de ese árbol, seguramente tu sabes lo que hubiera pasado, y yo escribiendo aquí mis miles de teorías....mis miles de ganas de verte y dejar de extrañarte, sustituyéndote con este maldito café que sabe a mil demonios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario